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Nuestra Historia

Hace 20 años descubrimos esta tierra en Nanegal (dentro de la séptima Reserva de Biósfera Chocó Andino) que en aquel tiempo no era más que pasto y un pequeño bosque de caña guadua. Con los años fuimos desarrollando la tierra sembrando árboles frutales y ficus, bambú gigante y más caña guadua, plantas ornamentales y flores que se adaptaron perfectamente al ambiente subtropical. Hace cinco años esta tierra se ha convertido en nuestro hogar y un lugar muy especial para todos quienes nos visitan.

La Finca

​La idea de villas y carpas nació hace cinco años cuando decidimos mudarnos de la vida de ciudad al campo. Empezó la idea de destino de alojamiento con una pérgola, carpa y finalmente paredes que tomaron la forma de villa o cabaña de lujo. Con la idea de atraer gente de ciudad para que conozcan el subtrópico nació el concepto de carpa de lujo para aquellas personas 'no-todo terreno' que gustan de la naturaleza.

 

La finca está rodeada de jardines de plantas y flores subtropicales al igual que variedades de bambú y caña guadua.  Con dos estanques artificiales alimentados con agua de la montaña y gracias a las plantas acuáticas, el agua se mantiene bien oxigenada y permite un equilibrio ecológico donde habitan variedad de pescados y otros animales acuáticos donde también las familias pueden disfrutar de un momento agradable entre todos.

Desayunos con variedad de comida
Area privada para asados y
pozA de fogata
Ducha con agua caliente

"Nos encontramos con uno de los lugares más lindos del planeta. Super agradecidos con la familia Ortiz por su hospitalidad. Lo disfrutamos muchísimo y nos recargamos de muchas cosas hermosas en medio de la naturaleza. La quinta Sauipe es un lugar mágico, de esos lugares que no te quieres ir."

What an amazing place to stay! Quiet, relaxed, incredibly beautiful and with world class Chef Teresa! We loved everything about Sauipe House. From well appointed bungalows, plushy towels, comfortable beds, quiet surroundings to outside "kitchen" area where we had great lunches and dinners with the hosts, lit fire at the deck and enjoyed the sounds of the wildlife. The cheerful sound of the creek was an unexpected delight. 

Don't miss the trout fishing that can be then grilled and enjoyed. Do take a hike up the mountain across the river. And Mindo with all its activities is only 45 minute drive away. 


 

"Un espacio lleno de paz, naturaleza y servicio con mucho cariño. Si deseas sentir abrazado debes ir a este lugar!

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